MISIÓN
Ser el puente que une el café, la música y el talento colombiano, generando experiencias sensoriales memorables, impulsando el trabajo de pequeños caficultores y promoviendo el arte local. A través de productos auténticos y de calidad excepcional, buscamos fortalecer la cultura del café y crear conexiones significativas con nuestros clientes.
VISIÓN
Para 2036, Moler Café de Origen será un referente global del café de especialidad colombiano, reconocido por elevar el valor del origen y conectar el mundo del café con la música y la cultura. Nuestro propósito es generar un impacto tangible en las comunidades caficultoras, impulsando su desarrollo y visibilizando su talento.
Aspiramos a convertirnos en un símbolo de excelencia, autenticidad y orgullo colombiano dentro y fuera del país.
NUESTROS VALORES
Sostenibilidad: Impulsamos prácticas responsables que protegen el entorno y fortalecen a las familias caficultoras.
Autenticidad: Honramos nuestras raíces y contamos la historia del café con transparencia y sentido de origen.
Exclusividad: Creamos cafés únicos y cuidadosamente seleccionados para quienes buscan experiencias distintivas.
Diversidad: Celebramos los sabores, las culturas y la riqueza musical que hacen único a Colombia.
PABLO BARRIOS
Soy ingeniero de sistemas y un apasionado de la música, especialmente del metal. Desde siempre he encontrado en la tecnología y en el sonido una forma de expresar ideas y crear experiencias, y ese mismo impulso me llevó a construir Moler Café de Origen junto a Paola.
Mi relación con el café comenzó hace pocos años, pero me atrapó de inmediato. Empecé a estudiar métodos, a experimentar con equipos y a entender el origen desde la técnica y la sensibilidad. Hoy aplico esa mentalidad curiosa y analítica para asegurar que cada uno de nuestros cafés sea impecable: trazable, bien curado y con una identidad que se escuche y se sienta.
Mi propósito en Moler es conectar la calidad del café colombiano con la energía de la música y la innovación, y crear una marca que honre a los caficultores y sorprenda a los consumidores en cada taza.
PABLO BARRIOS
Soy ingeniero de sistemas y un apasionado de la música, especialmente del metal. Desde siempre he encontrado en la tecnología y en el sonido una forma de expresar ideas y crear experiencias, y ese mismo impulso me llevó a construir Moler Café de Origen junto a Paola.
Mi relación con el café comenzó hace pocos años, pero me atrapó de inmediato. Empecé a estudiar métodos, a experimentar con equipos y a entender el origen desde la técnica y la sensibilidad. Hoy aplico esa mentalidad curiosa y analítica para asegurar que cada uno de nuestros cafés sea impecable: trazable, bien curado y con una identidad que se escuche y se sienta.
Mi propósito en Moler es conectar la calidad del café colombiano con la energía de la música y la innovación, y crear una marca que honre a los caficultores y sorprenda a los consumidores en cada taza.
PAOLA RANGEL
Soy ingeniera y una enamorada de la cultura cafetera colombiana. Nací en Bucaramanga y crecí en una familia que me enseñó disciplina, resiliencia y autenticidad. Con el tiempo entendí que el café no era solo una bebida: era un puente entre historias, territorios y personas.
Mi conexión real con el café comenzó en la oficina, cuando abrí una bolsa de grano especial y sentí que algo hacía “clic”. Desde ese momento supe que quería profundizar, aprender y construir algo propio. Con mi esposo, Pablo, decidimos crear Moler Café de Origen como una marca que celebra nuestras raíces, la música que nos acompaña y el talento de los pequeños caficultores que son el corazón del proyecto.
Mi rol en Moler es garantizar que cada decisión refleje quiénes somos: transparentes, apasionados por el origen y comprometidos con generar impacto real en las comunidades productoras.
PAOLA RANGEL
Soy ingeniera y una enamorada de la cultura cafetera colombiana. Nací en Bucaramanga y crecí en una familia que me enseñó disciplina, resiliencia y autenticidad. Con el tiempo entendí que el café no era solo una bebida: era un puente entre historias, territorios y personas.
Mi conexión real con el café comenzó en la oficina, cuando abrí una bolsa de grano especial y sentí que algo hacía “clic”. Desde ese momento supe que quería profundizar, aprender y construir algo propio. Con mi esposo, Pablo, decidimos crear Moler Café de Origen como una marca que celebra nuestras raíces, la música que nos acompaña y el talento de los pequeños caficultores que son el corazón del proyecto.
Mi rol en Moler es garantizar que cada decisión refleje quiénes somos: transparentes, apasionados por el origen y comprometidos con generar impacto real en las comunidades productoras.